Con esta entrada, recuperamos un interesante artículo publicado en La Vanguardia, concretamente en fecha 25 de marzo del 2007, de Josep Playà Maset.
En el destacaban la falta de nuevos geógrafos, debido al cambio sufrido por la disciplina geográfica en las últimas décadas, fruto de la interdisciplinariedad en la que se basa esta ciencia, y en el anclaje de la carrera universitaria relacionada con las enseñanzas de letras o humanidades, mientras que en el extranjero esta más vinculada a las ciencias.
La aplicación de nuevas tecnologías, que se han abierto paso de manera agigantada y el no conocimiento de las salidas profesionales que se tienen, hacen que se necesite una mayor proyección tanto económica como social, dando a conocer al mundo que la ciencia que estudia el mundo ya no esta anclada en el pasado y que hay más salidas profesionales que la ser profesor de instituto.
Pese a que las cosas han cambiado mucho en estos 3- 4 años, debido a la inestabilidad del mercado laboral, tenemos que seguir reivindicando que ya existen esos nuevos geógrafos capaces de hacerse cargo de proyectos y trabajos de ámbitos muy distintos como la planificación territorial, ordenación y gestión del paisaje, medio ambiente etc.
Podemos considerar el mensaje latente de este artículo, entre otras situaciones personales de cada uno de nosotros como las que nos han motivado a lanzarnos a la durísima aventura de ejercer de geógrafos en nuestra sociedad.